Secamanos manual o eléctrico ¿cuál elegir?

En el mercado aparecen diversas opciones de secamanos; cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. En este artículo analizaremos los diferentes tipos, para que sepas que secamanos es el que más se adapta a ti. ¡Comenzamos!

Secamanos de papel

Los secamanos de papel desechables son más higiénicos que los textiles. No obstante, hay un riesgo alto de que su consumo sea excesivo, por lo que es un factor a tener en cuenta.

Dispensador de secamanos

Dentro de los dispensadores de secamanos de papel aparecer los siguientes tipos:

Distribuidores manuales. Es la opción más personalizada, ya que el usuario escoge la cantidad de papel que va usar. Esto puede ocurrir con hojas precortadas también, si bien la tira de papel “infinita” es la más común para estos lares.

Dispensador de secamanos plegados. Estos dispensadores disponen de papeles secamanos de tipo plegado, por lo que se puede coger una hoja enlazada tras otra de forma bastante sencilla.

Dispensadores de secamanos en C. Haciendo honor a su nombre, este dispositivo dispensa los secamanos plegados en C con una hoja a la vez, por lo que es algo menos práctico que el anterior caso.

Dispensadores sin contacto. Estos dispositivos, también llamados “no touch”, hacen referencia a su nombre, ya que el papel se dispensa automáticamente cuando se pasa la mano por una determinada celda. Estos son probablemente, los dispensadores más higiénicos que hay.

Secamanos eléctricos

Los secamanos eléctricos son una opción muy a tener en cuenta en caso de que queramos contar con este equipamiento a largo plazo. Aunque de primeras el precio pueda ser alto, conforme pasa el tiempo nuestra inversión dará sus frutos.

Una vez hecha la instalación, solo funciona con electricidad, por lo que no hay ese gasto de consumibles que aparece en el caso anterior. Eso sí, hay que tener en cuenta el cambio del filtro antibacteriano cuando pase su vida útil.

Dentro de los secamanos eléctricos aparecen dos tipos.

Secamanos de aire caliente

Se suelen activar de forma automática, difundiendo aire sin calentar. Las manos suelen estar o encima de difusor de aire o en un compartimento semi-interno del secamanos. 

El aire se expulsa a una velocidad de unos 300 km/h, por lo que las manos se pueden secar en un intervalo de entre 10 y 12 segundos. 

Esta opción es bastante económica, pero cuenta con la desventaja de que hace mucho ruido.

Secamanos de aire pulsado

Este modelo es más tradicional, ya que tiene disparo manual. Una vez pulsado, el dispositivo echa aire caliente a las manos, que están situadas debajo del difusor de aire.

Las manos se quedan secas en un promedio de 20 segundos, si bien suele quedar una sensación de que no están del todo secas.

Bobinas de desenrollado central

Este elemento se usa para limpieza general, ya que es útil tanto para superficies y equipos como para la limpieza de manos. Podemos encontrar este sistema en lugares como talleres o cocinas, ya que precisan de ambas soluciones.

Pueden dar hasta 1000 hojas. Su disposición es similar a la de los rollos de toallas de papel que se desenrollan por el centro. Además, pueden colocarse dentro de un dispensador, por lo que pueden estar protegidos.

Las hojas pueden estar distribuidas de dos formas:

• Distribución tradicional. En este caso, la persona escoge de forma manual la cantidad de papel que va a usar, por lo que es una ventaja si necesitamos de una gran cantidad de papel de una tirada
• Distribución hoja a hoja. En esta forma ya hay una predivisión de las hojas, por lo que, si bien no es tan personalizado como la anterior, en este caso se puede controlar mejor el uso del papel.

Como ves, cada tipo de secamanos tiene sus ventajas e inconvenientes. Ahora la decisión final depende de tus necesidades. Eso sí, puedes contar con nosotros.

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